El oficio del artista fallero es efímero, es decir, dura poco tiempo. Entre otras razones es porque sus obras están destinadas a brillar tan solo unos pocos días al año.
Después de una noche memorable y festiva, se queman todas las obras en las que se han invertido tantos meses de esfuerzo y trabajo. El trabajo del artista plástico se resume en tres elementos clave: pasión, tesón y mucha ilusión. Algunas de sus obras, las mejores, consiguen también premios y distinciones. Si el artista fallero tiene la suerte de que alguno de sus ninots es indultado, esta será expuesto en el museo fallero que cada vez tiene más importancia en nuestra tierra valenciana.
Xaume Torrent, artista fallero, cuenta con un largo recorrido profesional. Comenzó trabajando en el taller de su padre y ha convertido la tradición familiar y pasión por las Fallas, en su profesión. La técnica tradicional que utiliza en sus obras es un espectáculo fantástico de ver. Lo bonito de su trabajo es todo el proceso creativo, desde los inicios de la obra, hasta la cremà.
Cada falla es única y representa una temática totalmente diferente por lo que se debe buscar siempre la creatividad y originalidad.
Desde la planificación y el diseño hasta la construcción y la decoración final, todo requiere tiempo y esfuerzo.
Las figuras de las fallas están llenas de detalles minuciosos que hacen que la obra sea más impresionante
Cada uno de los participantes tiene su papel y es fundamental para que la falla sea construida con éxito.
Para poder realizar las figuras de las fallas, los artistas debemos dominar diversas técnicas de tallado, modelado, pintura y decoración.
Los artistas que participamos en las fallas nos esforzamos por crear la mejor obra posible para contribuir al éxito de la fiesta.